"""La oscuridad va cediendo. Poco a poco, la luz se va haciendo presente. Córdoba despierta a un nuevo día. El antes barro rojo de los tejados, hoy negruzco por la pátina que le da el tiempo, luce refulgente gracias al rocío de la mañana. Sobre los cantos del pavimento de El Portillo, frontera entre la Médina y la Axerquía, unos pasos presurosos y rápidos, caminan antes de que rompa el alba"".
Con este evocador principio, comenzaba Salvador Giménez Molina la XX Exaltación a María Santísima de la Candelaria, el pasado viernes 22.
Apenas pasaban las nueve de la noche cuando, Francisco Luis Castaño -Hermano Mayor de la Cofradía del Huerto- daba comienzo al acto. José Joaquín Cuadra (que llevó a cabo la XIX Exaltación) presentaba al exaltador e, instantes después, Salvador Giménez daba inicio a la edición de este año.
Con una prosa ágil y sugerente, el exaltador realizó un recorrido histórico por los orígenes de la advocación, de la devoción de la ciudad y su propia experiencia personal, en algo más de treinta minutos. ""A JESUS POR MARIA, por esto quiero terminar con una cita del último Doctor de la Iglesia, San Bernardo de Claraval, apasionado enamorado de la Virgen, primero en considerarla medianera de todas las gracias y principal intercesora de todos nosotros ante su Hijo y Redentor"".
El acto prosiguió con la actuación de la Agrupación Musical Ecijana. Presentada por el propio exaltador, entre otras piezas, destacó la composición de Luis Bedmar, Candelaria de la Axerquía."