"Miles de fieles han estado presentes en la Misa de despedida de la Cruz de los Jóvenes y el Icono de la Virgen en la Santa Iglesia Catedral, presidida por Monseñor Demetrio Fernández.
La Cruz de los Jóvenes ha dado varias vueltas al mundo desde que fue regalada por el Beato Juan Pablo II a los jóvenes católicos en 1985. Llegó a Córdoba el lunes día 6 de junio, dispuesta a recorrer gran parte de la Diócesis, como preparación para la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Madrid en agosto. Hoy, domingo de Pentecostés, se ha despedido de Córdoba tras una semana intensa de emociones, en la que los jóvenes han sido los principales protagonistas.
Después de pasar la noche en el Seminario Mayor ""San Pelagio"" acompañada por los seminaristas y numerosos fieles que quisieron besarla y adorarla, la Cruz de los Jóvenes y el Icono de la Virgen ha salido portada por los seminaristas mayores a las 11:30h. rumbo a la Santa Iglesia Catedral. Allí, el Sr. Obispo ha presidido la Misa de despedida junto a los miles de fieles que abarrotaban las naves del templo principal de la Diócesis.
En la homilía, el Sr. Obispo ha destacado que ""el Espíritu Santo no es sólo una fuerza, sino que es una persona viva, divina, omnipotente como el Padre y el Hijo. Una persona que cuando le abrimos en corazón penetra hasta lo más profundo de nuestro ser, y desde dentro nos va regenerando y transformando"". De manera especial, este domingo de Pentecostés, Mons. Demetrio Fernández ha insistido en la necesidad de tener la fuerza del Espíritu: ""Necesitamos esta fuerza de lo alto, y por eso la Iglesia clama: ""Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, transfórmanos, purifícanos por dentro y renueva la faz de la tierra"", ha afirmado.
D. Demetrio Fernández ha instado a las personas a estar en gracia con Dios y acudir a los Sacramentos limpios de pecado, como nuestra Madre la Virgen María.
Refiriéndose al paso de la Cruz por la Diócesis, ha asegurado que ha sido un instrumento de evangelización en todos los lugares por donde ha pasado. ""Cruz bendita, que nos has traído a nuestra Diócesis de Córdoba a tantos miles de jóvenes que la han abrazado, que la han besado, que se han sentido perdonados en el Sacramento de la Penitencia y que se han acercado a comulgar limpios de pecado para sentirse unidos con Jesucristo"", ha aclamado. Asimismo, ha asegurado que para la Diócesis ha sido una pequeña misión, convocándonos a todos a la próxima JMJ en Madrid.
""La procesión de la Cruz por nuestra Diócesis ha sido un torrente de misericordia para todos los que se han acercado a tocarla"", ha asegurado.
En la ceremonia, seis personas han recibido el Sacramento de la Confirmación de manos del Sr. Obispo, quien les ha asegurado que con este Sacramento están recibiendo la gracia del Espíritu Santo en sus almas, una fuerza que antes no tenía.
Entre aplausos y jóvenes gritando: ""Esta es la juventud del Papa"", la Cruz de Juan Pablo II y el Icono han salido de la Catedral portada por voluntarios de la Delegación de Juventud y fieles de la Diócesis hasta el Arco del Triunfo. Tras el rezo del Ángelus, D. Demetrio Fernández ha aclamado: ""Jóvenes, nos vemos en Madrid"". Seguidamente, ha cruzado el Puente Romano, engalanado con banderas y multitud de jóvenes que ha querido despedirse de ella, donde se le ha entregado al Delegado de Juventud de la Diócesis de Aragón, que será la próxima en recibirla.
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